5.- Valencia, 29 de enero de 2012
Nuestro testimonio no es espectacular como el de otras parejas que nos han acompañado en este proceso de sanación de matrimonios pero nos alegraría si sirve a alguien.
Somos una pareja que llevamos 34 años juntos, 6 años de noviazgo y 27 de matrimonio. Tenemos 4 estupendos hijos. Nos parece que nuestro hogar es percibido y valorado muy positivamente por nuestros familiares y amigos.
Sin embargo desde hace unos 10 años, todo fue enfriándose, distanciándonos. No hacíamos cosas en común, nuestra vida de pareja era aburrida y monótona. Nos rehuíamos, aparecieron áreas tabúes de las que no podíamos hablar, porque suponía irritación y conflicto seguro. Desarrollamos hobbies independientes. Nuestra relación se convirtió en una cadena de cumplimientos fríos, calculados, minimizados, formales.
Aunque nos manteníamos por cierto voluntarismo, nos íbamos agotando y ambos pensábamos en la separación.
Afortunadamente dimos con Retrouvaille, concertamos una entrevista con Vicente y Concha, nos presentaron el programa y felizmente lo aceptamos.
Después de haber realizado el programa puedo asegurar que se trata de un poderoso medio para restaurar la relación de pareja, que está basado en la rica y variada experiencia acumulada de otras parejas, en una sencilla y sabia metodología muy testada y en la voluntad de ayudar, enseñar, apoyar y acompañar de un equipo de maravillosas personas, que han decidido poner parte de su vida, su experiencia y tiempo al servicio de los demás.
Aunque el programa de Retrouvaille está abierto a parejas de cualquier credo, tengo que decir que está animado de un vivo espíritu cristiano, que da fundamento a cada paso del mismo y constituye una poderosa ayuda que nos descubre la riqueza y sentido transcendente del matrimonio.
Finalmente manifestar sincero agradecimiento a todo el equipo de personas amables, acogedoras y dispuestas, que gracias a su generosidad hacen posible que la ayuda de este programa esté al alcance de cualquier pareja que lo desee.
Gracias a todos de corazón.
6.- Somos una pareja de 39 y 40 años
Tenemos dos niños de 4 y 6 años. Llevamos 10 años de casados. Nuestra relación empezó a tener muchos altos y bajos, a ir de capa caída. Me sentía viviendo con un compañero de piso con el cual solo podía tratar temas de logística. Organizando todas las actividades de los niños con las nuestras.
Somos una familia deportista, por lo tanto, cada uno en casa tiene sus actividad extra después del cole y del trabajo. Fuera de casa parecemos una familia normal, pero dentro de casa mi marido y yo chocamos un montón.
Las tareas de los niños las tenemos más o menos pactadas: uno los ducha y otro hace la cena, deberes y a dormir. Fines de semana movidos, partido de fútbol, salida con los amigos, visitar a los abuelos y un sinfín de cosas con los demás. ¿Tiempo para nosotros? Escaso.
Nuestro matrimonio parece una competición. Quién puede más. Quién tiene la razón. Quién dice la última palabra. Quién se lleva mejor con los demás. Quién es mejor, etc.
Nuestro lema es: «Retroceder NUNCA, rendirse JAMÁS».
Por lo tanto, esta forma de actuar ha llevado a nuestro matrimonio a la ruina, a la decadencia. No podemos comunicarnos. Cuando los temas a tratar son sobre nosotros dos, planes a futuro, sentimientos, es un caos. Entramos en un campo de batalla.
Realizamos el fin de semana de Retrouvaille y sus sesiones donde hemos conocido gente MARAVILLOSA que nos han ayudado un montón.
Aunque nuestros problemas no parecen nada del otro mundo, pues no hay terceras personas, ni adicciones. Lo único que hace falta es un cambio de ACTITUD. Aprender a escuchar, a dialogar, a leer los no verbales, entender las peticiones del otro.
No ha sido fácil pero con el apoyo y la ayuda de las parejas, hemos ido aprendiendo cómo «coger el toro por los cuernos» para que no nos lastimemos. No hay varita mágica, ni orden médica, simplemente las ganas de encontrar ese amor perdido.